Ante la situación actual que estamos viviendo, desde el grupo de consumo Argansumo del distrito de Arganzuela, queremos compartir nuestro posicionamiento y nuestra experiencia, ya que pensamos que quizás pueda ayudar a otros grupos en el desarrollo de su actividad y a iniciar una reflexión como un actor más en el contexto actual.
Estamos viendo iniciativas y redes ciudadanas que se están multiplicando en nuestras ciudades y que muestran solidaridad y apoyo mutuo frente a esta crisis. Frente al virus no queremos apoyar más un Estado punitivo, sino que apelamos a una sociedad más cooperativa. Queremos cambiar las conciencias, frenar este consumismo desenfrenado y esta industrialización y sobreexplotación masiva en la alimentación, que parecen tener relación directa con la generación de nuevos virus y nos exponen a un mayor riesgo de pandemias, como el COVID-19.
Interpelamos al tejido cooperativo de consumo directo – circuitos cortos – y de confianza, recordando que las productoras y sus condiciones de vida son parte fundamental de un grupo de consumo al igual que lo son las unidades que conforman el mismo: no se les puede abandonar y hay que cuidarnos todas, incluidas ellas.
Por todo ello estamos apoyando campañas e iniciativas de apoyo a la venta directa, la pequeña producción agroalimentaria y el pequeño comercio.
Nos preocupan especialmente los cientos de pequeños y medianos productores que ven peligrar su producción por el cierre de mercados, los problemas en la distribución y la caída en la demanda de algunos productos.
No hay que olvidar que la grave crisis sanitaria a la que nos enfrentamos puede convertirse en una crisis alimentaria y rural si no se destinan los apoyos suficientes al sector agrícola, ganadero y pesquero que produce alimentos de cercanía y de forma sostenible.
Además promover la producción y el consumo de alimentos saludables es una condición básica para desarrollar nuestra capacidad inmunológica, imprescindible para hacer frente a la pandemia sanitaria.
Creemos que es un buen momento para repensar las formas de producción y de consumo. El mundo post-Covid-19 no será el mismo. Hay que trabajar para construir un mundo mejor.
Por todas estas razones, hemos decidido continuar con nuestra actividad como grupo de consumo, y animamos más que nunca a todas las personas y colectivos a apoyar la alimentación de proximidad, de calidad, respetuosa con el medio ambiente y los y las trabajadoras que producen el alimento.
NUESTRA EXPERIENCIA
¿Cómo estamos organizando los pedidos?
Desde el confinamiento, hemos realizado dos pedidos, los cuales hemos desarrollado del siguiente modo:
- El primer reparto lo realizamos en nuestro local habitual. Con el fin de evitar sobreexposición de las personas encargadas de reparto, estipulamos un pedido de cestas cerradas (de fruta y verduras), huevos y pan. Se recepcionaron todos los alimentos en el local y luego por turnos de 5 en 5 minutos cada unidad acudió a recoger sus enseres realizando los avisos por medio del grupo de WhatsApp.
- En el segundo reparto se centralizó el pedido en el domicilio de una de las unidades (se volvió a pedir únicamente cesta cerrada de fruta y verdura, huevos y pan) y desde ahí se hizo el reparto a domicilio a las diferentes unidades del grupo a través de una mensajería sostenible. Como La Cleta y Trébol.
¿Por qué movimos el reparto a hacerlo por domicilio?
Desde el grupo de consumo hemos ido tomando decisiones en función de la evolución de las medidas de confinamiento. La finalidad de mover el reparto ha sido para evitar contagios innecesarios y justificaciones en los desplazamientos.
¿Qué pasa con el resto de productoras?
Además de verduras, pan y huevos, tenemos otras productoras de pollos, corderos, ternera, yogures, naranjas, cosmética natural y comidas preparadas.
Hemos contactado con cada una de ellas para conocer su situación actual e intentar encontrar vías para apoyar sus proyectos (pagar gastos extras y ayuda mediante la caja de resistencia).
Hemos tenido que restringir pedidos de ciertos productores, por problemas logísticos con el reparto, que esperamos poder solucionar en las próximas semanas.
¿ Cómo estamos tomando las decisiones?
Se están haciendo Asambleas Extraordinarias online para gestionar estos pedidos y las unidades encargadas se autoconvocan de forma voluntaria.
¿Cómo estamos realizando los pagos?
Los pagos a las productoras se centralizan desde una sola unidad, (previamente el resto de unidades le han hecho el ingreso).
Además planteamos la creación de una caja de resistencia para apoyar, tanto a productoras, como a las unidades del grupo que la necesiten.
¿Y en las próximas semanas?
Vamos a realizar un tercer reparto, que será similar al segundo, con nuevas unidades voluntarias ¡porque esto es de todas!
Esperamos que os animeis a seguir trabajando por un consumo sostenible y que esta crisis cambie conciencias y este modelo por el que trabajamos sea una alternativa real.
Recordamos a la gente que el reparto en un grupo de consumo minimiza los riesgos de contagio con respecto a una gran superficie.
¡Os animamos a difundir este comunicado a todas las personas, colectivos, redes y entidades que apostamos por un consumo local, responsable, sostenible y ecológico!
Los grupos de consumo que quieran más información o tengan alguna duda, pueden contactar con nosotras y contarnos su experiencia y situación.